lunes, 11 de mayo de 2020

ARTE ROMÁNICO

El arte románico fue un estilo artístico predominante en Europa Occidental durante los siglos XI, XII y parte del XIII.

El arte románico fue el primer gran estilo claramente cristiano y europeo que agrupó a las diferentes opciones que se habían utilizado en la temprana Edad Media (romana, prerrománica, bizantina, germánica y árabe) y consiguió formular un lenguaje específico y coherente aplicado a todas las manifestaciones artísticas. No fue producto de una sola nacionalidad o región, sino que surgió de manera paulatina y casi simultánea en España, Francia, Italia, Alemania y en cada uno de esos países surgió con características propias, aunque con suficiente unidad como para ser considerado el primer estilo internacional, con un ámbito europeo.




Surge como consecuencia de la prosperidad material y de la renovación espiritual que inspiró la construcción de gran número de iglesias y de edificios religiosos. Las primeras construcciones se hicieron en Lombardía, Borgoña y Normandía. Desde allí se difundió por toda Europa, debido a:

  •          Expansión de las órdenes religiosas (Cluny y Císter) que construyen monasterios. Estos son fuente de riqueza y centro cultural y urbano de la sociedad.
  •          Las peregrinaciones (en España el románico se introduce a través del Camino de Santiago).
  •          Aumento de la influencia de la iglesia.


Debido a las relaciones entre religiosos y nobles, los reyes, nobles, obispos y abades de los monasterios impulsaron la construcción de las grandes iglesias y a veces eran aldeanos quienes las costeaban y construían. Las obras las realizaban artesanos especializados como arquitectos, picapedreros, pintores, etc. El arte románico fue sobre todo un arte religioso, que reflejaba los valores de la nueva sociedad feudal, que a la vez era guerrera y cristiana.

Románico español

En los condados catalanes se hicieron los primeros abovedamientos de las iglesias españolas. Algunas características del importante arte románico catalán son:




  •          Empleo del arco de medio punto
  •          Piedra escuadrada pero no pulida
  •          Cabeceras de semitambor adornadas con arquillos y bandas rítmicamente dispuestas (arcos o bandas lombardas)
  •          Los templos se cubren con bóvedas pétreas de cañón y horno
  •          Las naves son más amplias y elevadas, al menos en comparación con antiguos edificios prerrománicos
  •          Se emplean los pilares como sustentación
  •          No hay figuración escultórica

La época dorada del estilo por su calidad y belleza (románico pleno), se extiende en la última mitad del siglo XI y la primera del XII, procedente de Francia y transmitido fundamentalmente a través del Camino de Santiago. Floreció en el reino de Castilla, sobre todo.

  •          Escultura en fachadas
  •          Puertas monumentales
  •          Ventanas de medio punto con abocinamiento
  •          Canecillos a menudo decorados.

Durante la segunda mitad del siglo XII y la siglo XIII, a medida que las soluciones arquitectónicas se afianzan y mejoran, surge el tardorrománico. Una de sus expresiones es el llamado arte cisterciense, que se expande con las abadías de la orden del Císter, expresando las concepciones estéticas y espirituales de Bernardo de Claraval (ausencia de ornamentación y reducción a los elementos estructurales).

Fuera de Cataluña, el románico floreció en los territorios cristianos, al amparo de la ruta de peregrinación jacobea. El románico español es uno de los más ricos y variados de Europa. Son particulares los influjos islámicos, franceses, lombardos y visigodos que se amalgamaron para crear un estilo propio. Muchos y muy importantes son los monumentos que se conservan, destacándose dos focos principales, centrados en Castilla y Aragón.

Sin duda, la obra fundamental del románico hispano es la Catedral de Santiago de Compostela, modelo de iglesia de peregrinación, con conjuntos escultóricos (Pórtico de la Gloria) de entre los más singulares de Occidente. A lo largo del Camino de Santiago fueron surgiendo algunos de los hitos románicos en suelo español, como la catedral de Jaca, San Martín de Frómista o San Isidoro de León. Desde allí irradiaría el estilo a zonas más alejadas, expandiéndose por todo el norte peninsular.

En la actualidad, varios de los mejores conjuntos románicos de España se concentran en Castilla y León:

  •          El románico palentino (candidato a ser declarado Patrimonio de la Humanidad),
    destacando la comarca de Aguilar de Campoo (Palencia), con multitud de iglesias rurales, destacables todas ellas pero por mencionar algunas de las más importantes pueden ser la Ermita de Santa Eulalia (Barrio de Santa María), la Iglesia de Santa Cecilia (Vallespinoso de Aguilar) y en el mismo Aguilar de Campoo encontramos el Monasterio de Santa María La Real de Aguilar de Campoo y la Ermita de Santa Cecilia (Aguilar de Campoo). Más al norte en la región palentina de La Pernía se encuentra una de las joyas del románico palentino, la iglesia de San Salvador de Cantamuda. También en el norte, las iglesias de Revilla de Santullán, Matalbaniega, Valberzoso, San Cebrián de Mudá, ... En la región de la Ojeda destacan el friso de la iglesia de San Juan de Moarves de Ojeda, el Monasterio de Santa Eufemia de Cozuelos, las dos iglesias de Perazancas de Ojeda y el Monasterio de San Andrés de Arroyo, especialmente su claustro. En el valle del Boedo al lado del de la Ojeda encontramos en Revilla de Collazos una de las mejores pilas bautismales románicas del mundo. Más al sur, en el Camino de Santiago, donde hay una gran cantidad de románico, se encuentran la iglesia de San Martín de Frómista, uno de los monumentos más completos del románico europeo, la iglesia de Santiago de Carrión de los Condes, con el friso románico más grande del mundo y la iglesia de Santa María del Camino o de Las Victorias también en Carrión de los Condes. La provincia de Palencia cuenta con el mayor número de iglesias románicas de España y de Europa.
  •          La Real Basílica de San Isidoro de León, considerado uno de los mejores conjuntos románicos de España. Contiene la llamada Capilla Sixtina de este estilo: el Panteón de los Reyes, decorado con un importantísimo ciclo pictórico.
  •         La ciudad de Zamora, con una veintena de monumentos románicos, desde el siglo XI al XIII, incluyendo la Catedral, con su original cimborrio.
  •          La ciudad de Ávila, con decenas de monumentos románicos, destacando la basílica de san Vicente; la Unesco declaró los monumentos románicos de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
  •          El llamado Grupo de los Cimborrios del Duero; lo componen la Catedral de Zamora, la Catedral Vieja de Salamanca, la Colegiata de Toro, y la Catedral Vieja de Plasencia.
  •          La ciudad de Segovia cuenta con un destacable conjunto de iglesias, destacando las características torres y pórticos que singularizan el Románico segoviano.
  •          El Románico de la Sierra de la Demanda comprende una serie de monumentos religiosos que se encuentran en la zona de la Sierra de la Demanda, provincias de Burgos y La Rioja (España), entre ellos destaca el monasterio de santo Domingo de Silos con un magnífico claustro.
  •          La ciudad de Soria conserva algunos conjuntos interesantes: el claustro de la concatedral de san Pedro, la iglesia de Santo Domingo, la iglesia de San Juan de Rabanera y, sobre todo, las ruinas del monasterio de San Juan de Duero.

En los condados catalanes, el románico tendrá características propias. De influencia lombarda, crearán las bóvedas de cañón en las naves con arcos ojivales en los espacios menores y en las cúpulas. El primer periodo está marcado por la austeridad que dará paso a la majestuosidad.

  •          Monasterio de Sant Llorenç del Munt
  •         Monasterio de Sant Cugat de San Cugat del Vallés
  •          Iglesia de San Vicente de Cardona
  •          La catedral de Gerona
  •          Las Iglesias románicas del Valle de Bohí situadas en la comarca de la Alta Ribagorza, (Provincia de Lérida) y declaradas Patrimonio de la Humanidad.






GLOSARIO


ÁBSIDE: Parte de la Iglesia situada en la cabecera. Generalmente tiene planta semicircular y suele ir cubierta con casquete de cuarto de esfera. También puede presentar planta poligonal






ABSIDIOLO: Ábside de menor tamaño que el principal construido anejo a este.





ARCO: Elemento sustentante, que descarga los empujes, desviándolos lateralmente, y que está destinado a franquear un espacio más o menos grande por medio de un trayecto generalmente curvo.



ARCO FAJÓN: El perpiaño en el estilo románico.




ARCO FORMERO: El paralelo al eje longitudinal de una nave, y que la separa de otra.



ARCO PERPIAÑO: El arco dispuesto transversalmente al eje de la nave, que ciñe la bóveda.



ARCO TORAL: Cada uno de los cuatro arcos que sostiene la elevación sobre el crucero.




ARQUERÍA CIEGA: Conjunto de arcos unidos mediante columnas pero en las que no existe paso de luz del interior al exterior. Solía tener función estructural y al mismo tiempo decorativa.




ARQUIVOLTA: Moldura o franja de molduras que rodea un arco



BANDA LOMBARDA: Pilastra alargada, ligeramente saliente del muro, que forma serie con otras, generalmente unidas por su parte superior mediante series de arquillos ciegos.




BÓVEDA: Obra arqueada que cubre espacios comprendidos entre muros o varios pilares





BÓVEDA DE ARISTA: La originada por el cruce perpendicular de dos de cañón



BÓVEDA DE CAÑON: La originada por el desplazamiento de un arco de medio punto a través de un eje longitudinal.




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CANECILLO: Ver MODILLÓN




CAPITEL: es un elemento arquitectónico que se dispone en el extremo superior de la columna, pilar o pilastra para transmitir a estas piezas estructurales verticales las cargas que recibe del entablamento horizontal o del arco que se apoya en él.




CIMACIO: es una moldura curva en forma de S, con función tanto estética como estructural. El cimacio constituía un elemento característico del orden utilizado en la arquitectura románica en lugar del delgado ábaco utilizado en el orden clásico: se colocaba un grueso cimacio tallado, que hacía las veces de ábaco y de cimacio al mismo tiempo que servía para descargar sobre el capitel las tensiones generadas por los arcos.



CIMBORRIO: Construcción elevada sobre el crucero, que habitualmente tiene forma de torre de planta cuadrada u octogonal rematada en chapitel.



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CLAUSTRO: Es un patio cuadrangular, rodeado por una galería de arquerías que descansan sobre una o dos columnas. Los capiteles de las columnas solían tener grabadas escenas religiosas o de la vida cotidiana.



COLUMNAS TORSAS: Una columna entorchada es una columna con el fuste retorcido o contorneado en espiral. ... Estas columnas torsas fueron sustituidas por las helicoidales salomónicas, inspiradas en las que se conservan en San Pedro de Roma como procedentes del templo de Salomón.




CONTRAFUERTE: Obra maciza, a modo de pilar, adosada al muro y que sirve para reforzarlo en los puntos en que éste soporta mayores empujes. También llamado ESTRIBO y MACHÓN.



CRIPTA: Lugar subterráneo dedicado al culto. En él se veneraban las reliquias de los santos



CRUCERO: Espacio en que se cruzan, en un templo dos naves perpendiculares, siendo una de ellas la nave principal. De las dos naves que se cruzan, la menor o transversal es la "nave crucero", llamado TRANSEPTO con galicismo. Para que pueda hablarse propiamente de crucero debe ser la nave transversal de la misma anchura y altura que la mayor.



CÚPULA: Bóveda semiesférica. Generalmente cubre un espacio cuadrado cuyo paso a planta circular u octogonal se da por medio de trompas o pechinas. Cuando se desea conseguir una mayor elevación de la cúpula, se hace a ésta reposar, no sobre las trompas o pechinas directamente, sino sobre un ancho anillo o tambor.





DEAMBULATORIO: Pasillo que rodea la parte trasera del presbiterio. Es prolongación de las naves laterales y sólo excepcionalmente se da sin ellas. También llamado GIROLA con galicismo.




DINTEL: Sirve para salvar huecos y como unión entre elementos horizontales que tengan como finalidad la colocación de un elemento de paso.




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ESTRIBO: Ver CONTRAFUERTE.




GALERÍA PORTICADA: Corredor  adosado por lo común al lado meridional de un templo románico y provisto de arquería, cuyas columnas o pilares  apean a menudo en un plinto  o banco  corrido. A veces se prolonga en quiebro por el lado contiguo. En el Alto Medievo fue el embrión del claustro y, una vez introducido este, su modesta alternativa. Por sus formas, la galería porticada evoca efectivamente la crujía de un claustro. Su utilidad histórica se evidencia en la antigua costumbre de hacer del pórtico el lugar de reunión vecinal por excelencia. En el contexto internacional la galería porticada constituye una aportación netamente española al arte románico, pues no lo encontramos fuera de nuestro país



IMPOSTA: Fila de sillares algo voladiza, a veces con moldura, sobre la cual va asentado un arco.



LESENAS: Una lesena —también llamada tira apilastrada— es una faja o banda vertical estrecha, practicada en bajorrelieve sobre un muro, interior o exterior. Se asemeja a una pilastra, pero no tiene ni función sustentante ni generalmente basa ni capitel.
Las lesenas se utilizan compositivamente para dividir un paramento ópticamente y su función es meramente ornamental. En la arquitectura románica, combinadas con las arcadas ciegas, se usaban con frecuencia para formar la llamada banda lombarda.






MACHÓN: Pilar de fábrica que se levanta en los ángulos del edificio.



MANDORLA: Voz italiana para designar el marco ovalado en forma de almendra que,  sobre todo en el arte románico y bizantino,  circunda, con el nombre de pantocrátor, las imágenes de Cristo Majestad o Dios Padre con su Hijo




MÉNSULA: Soporte tallado saliente de un plano vertical para sostener cualquier elemento en voladizo, como un balcón o una cornisa, lo mismo en arquitectura que en mobiliario.



MODILLÓN: Ménsula salediza y repetida a espacios iguales bajo un alero o cornisa. Puede ser de piedra o madera y estar tallado con temas decorativos.

En la arquitectura románica, cuando lleva alguna figura de hombres, animales o monstruos, se llama CANECILLO .

















NARTEX: El nártex en las basílicas románicas es el atrio separado del resto de las naves por divisiones fijas, destinado a los penitentes y a los catecúmenos (no bautizados). El modelo proviene de las antiguas basílicas paleocristianas.



NAVE: Espacio del interior de una Iglesia, en su sentido longitudinal, desde los pies o fachada hasta el crucero, si lo hay, o hasta el ingreso en las capillas de la cabecera. El templo puede ser de una o de varias naves, que suelen ser tres y menos frecuentemente cinco. En tal caso, la del medio se llama "nave central" o "nave mayor", pues es más ancha y casi siempre más alta que las que la flanquean o "naves laterales". Estas naves de ejes paralelos se comunican entre sí por los arcos o huecos, sostenidos por pilares o columnas, que se abren a lo largo de ellas. Excepcionalmente puede citarse algún ejemplo de iglesia de dos naves.





ORDEN DEL CISTER:Se crea como una reforma de la Orden de Cluny, pues se suponía que habían relajado sus principios y necesitaban una urgente reforma. Su lema “ora et labora” es toda una declaración de intenciones.
La palabra definitoria de esta arquitectura es la austeridad. Denuncia la opulencia del Cluny y vuelve a la sencillez. Las construcciones eran de madera y adobe. Se eliminan las pinturas y las vidrieras coloridas pues entienden que distrae el espíritu. Las iglesias pasan a ser de 1 o 3 integrándose las torres en su conjunto sin resaltar su construcción por encima de la iglesia. Podemos decir que es una arquitectura que trata de acercarse a Dios con el rezo y el trabajo y que no le importa la suntuosidad de su antecesor.




ORDEN DE CLUNY: Es una orden benedictina creada para la reforma de la iglesia católica en la villa de Cluny.
Sus iglesias son grandes y bien iluminadas con gran decoración en sus muros. Solían disponer de 3 ó 5 naves flanqueadas por dos torres.




PARTELUZ: Es un elemento arquitectónico, generalmente una columna que se coloca en el centro de un vano dividiéndolo en dos al mismo tiempo que sirve de elemento estructural.



PLANTA DE CRUZ LATINA: Es la típica cruz. Un elemento perpendicular a otro siendo uno de ellos de mayor longitud.





PECHINA: Cada uno de los cuatro triángulos curvilíneos sobre los que se sustenta una cúpula. Sirven para pasar de la planta cuadrada a la circular.




PORTADA: La Portada, representa o simboliza la puerta del cielo, por lo que en ella se desarrolla la iconografía más importante. Se diferencian las siguientes partes:

-          El tímpano: es el lugar jerárquico más importante. Se representa el Pantocrátor o Cristo en hierática majestad, triunfante y rodeado de mandorla. Alrededor del Pantocrátor está el Tetramorfos, los cuatro evangelistas.
-          El parteluz y las arquivoltas se decoran con motivos geométricos, escenas del Antiguo y Nuevo Testamento...
-          Jambas y capiteles son también el marco preferente de la decoración escultórica.







PRESBITERIO: Espacio que circunda al altar mayor y que está separado de la nave por gradas o un cancel. Se reserva al clero.




SILLARES: Es la piedra usada para la construcción de iglesias y catedrales. Solían tener distintos tamaños, pero coincidían en su forma paralepípeda.





SILLAREJO: Sillar de pequeño tamaño y de tosca labra , trabajado a golpe de maza y sin pulir, que, por falta de escuadramiento, su colocación precisa de material lítico de desecho que rellene los pequeños huecos que van quedando entre los bloques , y de aglomerante que en la mayoría de los casos amalgame las piezas, proporcionando estanqueidad y solidez a toda la obra



TAMBOR: En arquitectura, el tambor es un elemento arquitectónico estructural situado en la base de una cúpula a modo de prolongación. En la mayoría de los casos su forma es cilíndrica aunque puede ser poligonal, generalmente octogonal.



TAQUEADO JAQUÉS: Decoración característica del románico a base de dados alternos a modo de tablero de ajedrez. Se denomina también ajedrezado o taqueado jaqués por ser la catedral de Jaca (Huesca, España) su principal exponente.




TETRAMORFOS: Representación simbólica de los cuatro evangelistas que en la pintura románica se sitúa alrededor de la figura de Dios, Jesús o la Virgen.
"los cuatro símbolos del tetramorfos son el león (san Marcos), el hombre (san Mateo), el buey (san Lucas) y el águila (san Juan)"




TÍMPANO: Espacio entre el dintel y las arquivoltas.




TRANSEPTO: Ver CRUCERO



TRIBUNA: Galería sobre la nave lateral de un templo donde pueden alojarse los fieles.



TRÍFORAS: Ventanas de tres huecos



TRIFORIO: Serie de ventanas ornamentales, practicadas en el grueso de los muros de la nave central, por encima de las arcadas que dan a las naves laterales. Generalmente comporta un angosto pasadizo de circulación. No debe confundirse con la tribuna, que posee una anchura igual a la de la nave lateral sobre la que está construida. Aunque las tribunas son muy poco usuales en el gótico, cuando se construyen, forman el segundo piso de las iglesias, siendo el triforio el tercero, y el cuarto el que corresponde a los grandes ventanales






TROMPA: Bovedilla semicónica, con el vértice en el ángulo de dos muros y la parte ancha hacia afuera, en saledizo. Sirve para transformar una planta cuadrada en octogonal, ya que añade cuatro lados por el interior del recinto. Sobre la planta octogonal creada es ya posible edificar una cúpula o su tambor, un cimborrio…








ANEXO


ESCULTURA ROMÁNICA



La escultura en piedra depende de la arquitectura, teniéndose que adaptar a la superficie a cubrir. Los escultores románicos deben adaptar sus figuras a las proporciones del templo por lo que la escultura adquiere monumentalidad. Gracias a esta adaptación, podemos hablar también de su función pedagógica ya que su objetivo es enseñar a los fieles el camino de la salvación y por ello aparecen en los relieves románicos numerosas figuras identificadas con el pecado.

Las esculturas de arte románico se concentran principalmente en capiteles y fachadas. Como todas las figuras representadas tienen que adaptarse al espacio que tienen que ocupar, se observan figuras plegadas, que se tuercen,  se estiran o se reducen en función del espacio.


En cuanto a los materiales, suelen estar realizadas en piedra caliza, granito o mármol, pero también en madera o marfil.

El relieve es muy plano y las escenas de escasa complicación, apareciendo los ropajes ajustados al cuerpo, indicándose los pliegues de las telas con trazos sencillos, simétricos y paralelos.

La figura humana es esquematizada, espiritualizada, y estática. Esta figura va evolucionando hacia el naturalismo y a finales del siglo XII aparecen figuras mucho más expresivas que van perdiendo su rigidez.

Los temas preferidos para esculturas en madera policromada son los Crucificados y las Vírgenes con Niño. También aparecen figuras no naturalistas, simbólicas, que enseñan a unos fieles iletrados el camino de la salvación.

Dirigidos a un público analfabeto, los programas iconográficos de iglesias y catedrales se convertían en verdaderas Biblias de piedra.

En el comienzo del románico prevalecen las escenas del Antiguo Testamento como la creación del hombre y el pecado original. Pero rápidamente adquieren especial fuerza las historias del Nuevo. Escenas del ciclo de la Natividad (la Anunciación, Nacimiento, Epifanía...).

Especial importancia adquiere -sobre todo en los tímpanos de las portadas- el Juicio Final con Cristo en Majestad bajando desde los Cielos en la mandorla mística rodeado por los cuatro evangelistas en forma de Tetramorfos y en ocasiones el peso de las almas.

Posteriormente, la figura de María compite con la anterior y es frecuente que aparezca la Virgen en Majestad con el Niño sentado en sus rodillas bendiciendo.

Procedente del mundo grecorromano, bizantino y persa, el bestiario fantástico se apodera del mundo románico no sin resistencias y críticas por pensadores de la época. Pero el románico sacraliza esta estética pagana convirtiendo a los animales -tanto reales como imaginarios- en portadores de virtudes o perversiones, por lo que su aparición en capiteles, canecillos, tímpanos, etc. es reinventada y usada con sentido de enseñanza y advertencia.


Quizás es el bestiario fantástico el motivo escultórico que más interés genera entre nosotros y el que mayor efecto de intimidación provocaría en el hombre medieval. Creado por combinación de partes de animales diferentes, su estampa, en ocasiones atroz, se reforzaba mediante lucha con hombres indefensos, con el objetivo de conmover para renegar del pecado.

Aunque cualquier símbolo tiene dualidad de significados, incluso completamente opuestos, el románico usó ciertos animales con predilección para manifestar el bien y otros como formas del mal y del diablo.

Entre los primeros se encuentran fundamentalmente las aves en general, a menudo por comparación con el alma, ya que pueden ascender y alejarse de lo terrenal en busca del Cielo, y en ocasiones se les representa picando sus patas para poder despegar de la tierra y poder volar hacia el cielo.


También el león o el águila por su fuerza y nobleza suelen representar valores positivos, inclusive al propio Cristo. Es frecuente encontrar leones águilas y grifos en las enjutas de las portadas, como guardianes del templo. Un ave especialmente representada como ejemplo del bien es la cigüeña, por su carácter de ave de buen agüero, además de ser monógama comer serpientes (se le representa a menudo con una serpiente en su pico).

En la nómina de los animales frecuentemente relacionados con el mal solemos encontrar al mono, como caricatura grotesca del hombre, la serpiente, símbolo por antonomasia del pecado y del demonio, la liebre y el conejo asociados con la lujuria por su fertilidad, el jabalí y el cerdo por ser la lujuriosos, sucios y perezosos, la cabra, el macho cabrío, etc.

Dentro del bestiario fantástico existen animales usados con frecuencia con carácter positivo, como los grifos (cabeza de y alas de águila y cuerpo de león) que dada la combinación de animales nobles se usan, como se ha indicado, como guardianes en las entradas (puertas y ventanas) de las iglesias.


Sin embargo, la nómina de animales fantásticos maléficos es mucho más amplia. Los dragones son los más genuinos enemigos de Dios y el hombre. Su representación en el románico se aleja de las formas que las leyendas nórdicas de siglos posteriores han hecho llegar hasta nuestros días. El dragón románico es un ave con cabeza perruna de grandes ojos y cuencas profundas, con orejas puntiagudas y alargadas fauces amenazantes. Su cola es de serpiente y en ocasiones en lugar de patas de ave muestra pezuñas.

Otros animales maléficos son las arpías (cuerpo de rapaz, busto femenino -aunque en ocasiones también masculino- y con frecuencia, cola de serpiente) y la sirena (cuerpo femenino y cola o colas de pez), ambas representando la seducción y atrapamiento por los placeres carnales.

Los basiliscos (cabeza monstruosa con cresta de gallo con cuerpo y cola de serpiente) son los encargados de transportar las almas de los condenados al infierno. Los centauros (cabeza y tronco humanos y resto de caballo o equino) simbolizan la brutalidad y lujuria y con frecuencia se les representa con arco y flecha disparando a sirenas.




PINTURA ROMÁNICA

La pintura románica mantiene la ausencia de la perspectiva y la actitud antinaturalista de etapas anteriores. La pintura fue muy importante en la época ya que todos los edificios debieron estar policromados. La pintura se situaba preferentemente en el interior.

El fondo es liso, por lo que la figura centra toda la atención del artista. El dibujo y los colores planos se yuxtaponen para crear intensos contrastes cromáticos.

Para delinear el contorno de la figura utilizan líneas gruesas de color negro o rojo, mientras que la forma de los rostros se consigue mediante manchas rojas redondeadas en mejillas, barba y frente.

El espacio se crea por la distribución de las figuras en el espacio. La técnica más utilizada fue la del fresco, lo que requería una cierta preparación del muro: estucado. También se pintó sobre tabla, para poner en los altares. La composición seguía las convenciones del relieve.


Al igual que la escultura, su ubicación en el templo también está esquematizada.

En la pintura románica destaca la miniatura, que está realizada por gente letrada. Su objetivo era el de decorar libros para la gente que sabía leer, por lo que no tiene la intención didáctica de las demás obras.

Entre los temas más representados en la pintura románica destacamos los que salen del último libro de la Biblia: el Apocalipsis. Esto se debe a la mentalidad de la época, muy influenciada por el fin del primer milenio, con el que asociaba el fin del mundo y el Juicio Final.


Otro tema podía ser el del Tetramorfos, que representa a los cuatro evangelistas acompañados de sus símbolos, aunque a veces estos símbolos aparecen solos: toro (San Lucas), león (San Marcos), águila (San Juan) y ángel (San Mateo). Este tema iconográfico se seguirá utilizando en el gótico.

Se trata en general de imágenes hieráticas, sin movimiento y bastantes antinaturalistas. La anatomía está bastante desproporcionada, y no existe la perspectiva.


La pintura mural románica es una pintura bidimensional, sometida a un soporte que viene determinado por la arquitectura. Este arte se apartará de la imitación de la realidad para dar una imagen interpretativa, un símbolo, en el que se busca la esencia de lo que representa.

Las figuras se dibujaban según ejes verticales y horizontales de simetría. La línea es el elemento predominante, dibujando las figuras y definiendo las zonas donde se aplicarán los colores. Entre los colores utilizados por el pintor románico destacamos el color blanco de la cal, el negro del hollín, pigmentos como el ocre amarillo, verde, azul…

Éstos serán tratados como tonos fuertes, ya que las pinturas se verán con poca luz.











GALERÍA


SAN VICENTE DE CARDONA. BARCELONA


  










SANTA MARÍA DE RIPOLL. GERONA






SANTA MARÍA DE POBLET. TARRAGONA



CATEDRAL DE JACA. HUESCA



SAN SALVADOR DE LEYRE. NAVARRA



SAN ISIDORO DE LEÓN








SAN MARTÍN DE FRÓMISTA. PALENCIA







CLAUSTRO DE SANTO DOMINGO DE SILOS. BURGOS



CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA




































































COLEGIATA DE SANTA JULIANA. SANTILLANA DE MAR





IGLESIA DE SANTA MARÍA DE EUNATE. NAVARRA





IGLESIA DE SANTA COLOMA DE ALBENDIEGO. GUADALAJARA




SAN CLIMENT DE TAÜLL. LLEIDA





SAN JUAN DE LA PEÑA. HUESCA






SANTA MARÍA LA REAL. SANGÜESA










COLEGIATA DE SAN PEDRO DE CERVATOS. CANTABRIA



IGLESIA DE SANTO DOMINGO. SORIA



IGLESIA DE LA VERA CRUZ. SEGOVIA




CASTILLO DE LOARRE. HUESCA





IGLESIA DE SAN VICENTE. ÁVILA



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