En 1512 el rey de Aragón Fernando el Católico invadió Navarra despojando del trono a los reyes navarros Juan III de Albret y Catalina de Foix. Los monarcas navarros hicieron varios intentos posteriores de reconquistar la Alta Navarra, contando para ello con el apoyo del Reino de Francia. El último gran intento militar se produjo en 1521, y tras la batalla de Noáin y la derrota de Enrique II, “El sangüesino”, se organizó un pequeño ejército en la Baja Navarra que atacaron Hondarribia el 6 de octubre.
La Fuenterrabía del siglo XVI abarcaba la mayor parte del término municipal de la actual ciudad de Irún, partes de Hendaya y Behovia. La villa y fortaleza estaban situadas en un alto rodeadas de murallas, monte y mar en la desembocadura del río Bidasoa.
Tras doce días de asedio por parte de las tropas navarras y francesas, la fortaleza de Hondarribia se rindió el 18 de octubre de 1521. El Almirante francés Guillermo Goufier, Señor de Bonnivent, estableció una guarnición formada por 2.000 gascones y 1.000 navarros. Y nombró alcalde de Hondarribia al también francés Jacques D’Aillon, Señor de Lude, que quedó como alcalde de la plaza “en nombre del rey de Navarra”. (La bandera de Navarra estuvo ondeando durante todo el asedio, a pesar de la intención de los franceses de izar su bandera).
Más tarde, bajo el asedio de las tropas castellanas, y ante las dificultades para defender el castillo de Behovia, el ejército francés decidió abandonarlo. Se realizó la retirada de forma correcta llevándose los cañones, armas y vituallas. Posteriormente se dispusieron distintas cargas explosivas para destruir sus murallas, pero sus mechas fueron apagadas por las tropas castellanas al mando del capitán Ochoa Sanz de Asua, que tomaron el castillo.
En julio de 1522, se decidió por parte de las tropas castellanas rendir la fortaleza por hambre. Al cabo de diez meses sin ser abastecida, comenzaron a producirse muertes por el hambre. Acudieron tropas francesas que, tras cruzar el Bidasoa, hicieron huir a las tropas imperiales, pudiendo abastecer la plaza y renovar la guarnición.El control naval de la fortaleza permitió que el abastecimiento se pudiera mantener
En el invierno de 1523-1524 se organizó una gran ofensiva por parte del emperador Carlos I contra Francisco I, con la intención de ocupar Toulouse, la Baja Navarra, Bayona y Fuenterrabía. Esta campaña fracasó tras 24 días con la pérdida de una cuarta parte del ejército por causa de deserciones y enfermedades. Estas tropas se reagruparon y pasaron a engrosar el grueso del ejército que cercaba Fuenterrabía.
El 2 de febrero se inició el bombardeo de la fortaleza y comenzaron las negociaciones para la rendición. El 27 de febrero los franceses abandonaron la fortaleza, quedando en ella únicamente soldados navarros, siendo el más señalado Pedro de Navarra, hijo del mariscal Pedro de Navarra que había resultado muerto en extrañas circunstancias, presumiblemente asesinado, en la prisión de Simancas en 1522.
El 29 de febrero de 1524 se otorgó el perdón a los navarros encerrados, con la condición de que en el plazo de dos meses se entregaran y otorgaran juramento y fidelidad a Carlos I. La plaza se rindió el 29 de abril.
La entonces Villa de Fuenterrabía estuvo, pues, en manos navarras durante dos años, cinco meses y siete días. Durante ese tiempo ondeó en sus muros la bandera de Navarra… aunque el alcalde era francés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.