viernes, 13 de enero de 2023

Margarita Nelken

Margarita Nelken Mansberger (Madrid, 5 de julio de 1894-Ciudad de México, 8 de marzo de 1968) fue una escritora, crítica de arte y política feminista española. Obtuvo, como miembro del PSOE, escaño de diputada en las tres elecciones generales de la Segunda República, sin embargo a finales de 1936, una vez iniciada la guerra civil, se afilió al PCE, formación de la que fue expulsada seis años más tarde. Tras el fin de la contienda, se exilió en México, donde falleció.

Hija de una francesa y de un joyero español, ambos descendientes de judíos alemanes, había nacido en la entonces calle de Barrionuevo, n.º 5, hoy calle del Conde de Romanones, en pleno corazón madrileño. Le gustaba mencionarlo, dado que el origen extranjero de su familia sería uno de los blancos preferidos de la derecha española respecto de su persona, junto a su intelecto y su defensa de los derechos de la mujer en plano de igualdad con el hombre.


Margarita recibió una educación esmerada que se tradujo en tempranas inclinaciones hacia la pintura (que tendrá que abandonar a causa de un problema ocular), las letras y la música. De inteligencia precoz, su primer artículo crítico sobre los frescos de Goya en San Antonio de la Florida lo escribió a los quince años. Hablaba fluidamente francés y alemán. Era hermana de otra artista e intelectual de la época, la actriz y escritora Carmen Eva Nelken (conocida como Magda Donato).

En 1914 se enamoró del malogrado escultor Julio Antonio, que falleció prematuramente a los veintinueve años, con quien tuvo una hija: Magda. Fruto de una relación posterior, iniciada en 1917, con Martín de Paúl y de Martín Barbadillo, empresario sevillano, nació su otro hijo: Santiago. Su ajetreada vida sentimental, que llevaba como una bandera de libertad en una época en la que el tener hijos fuera del matrimonio y con hombres distintos era un gesto provocador, se combinaba con una ardua tarea intelectual.

En los primeros meses de 1931, ingresó en el PSOE y participó, como candidata de la Agrupación


Socialista de Badajoz, en las elecciones parciales de octubre de 1931. Resultó elegida entonces y también en noviembre de 1933 y febrero de 1936. De hecho, es la única mujer que consiguió las tres actas parlamentarias durante la Segunda República.

Una oradora carismática, fue muy popular en el medio rural por su defensa de las masas campesinas; se le culpó, injustamente, parte de responsabilidad en el desencadenamiento de los sucesos de Castilblanco (diciembre de 1931), a causa de los encendidos discursos que había realizado en la provincia de Badajoz a finales de año,​ así como que estuvo involucrada en los sucesos de Salvaleón de mayo de 1932.​ Durante esta época fue muy crítica con las expeditivas actuaciones de la Guardia Civil y de los terratenientes.

Fue contraria a otorgar el derecho de sufragio a las mujeres en 1931, posición compartida también por Victoria Kent. Sostenía que «poner un voto en manos de la mujer es hoy, en España, realizar uno de los mayores anhelos del elemento reaccionario».

Tras el fracaso de la Revolución de Asturias de 1934 a la entonces parlamentaria socialista se le retiró la inmunidad parlamentaria y fue procesada, siendo condenada a veinte años de prisión, si bien antes de que se dictase sentencia huyó a Francia.

Durante los meses de gobierno en paz del Frente Popular, se alineó plenamente con las tesis revolucionarias del sector del PSOE encabezado por Francisco Largo Caballero y criticó duramente las posiciones moderadas del sector encabezado por Indalecio Prieto.

Tras el estallido de la Guerra Civil, Margarita Nelken colaboró regularmente en el diario caballerista Claridad, desde cuyas páginas alertaba a la población republicana de Madrid contra los quintacolumnistas, llegando a pedir la pena de muerte para estos.

Se incorporó al PCE en noviembre de 1936,​ poco después de la formación del Gobierno de Largo Caballero.

Su figura es tremendamente controvertida ya que hay voces que la acusan sin rodeos de ser una "auténtica alimaña", de participar activamente en las terribles sacas y asesinatos de derechistas en las cárceles y viviendas del Madrid sitiado. La llaman "Nelken, la sanguinaria", "espina roja" o "serpiente con faldas".

Pasó la última etapa de la guerra en Barcelona; fue la única mujer presente en la última reunión de las Cortes republicanas en suelo español, celebrada en los subterráneos del castillo de Figueras el 1 de febrero de 1939,

Cruzó la frontera francesa, junto a su hija Magda de Paul Nelken, durante la retirada general de Cataluña. Marchó luego a París y, a finales de 1939, a México, donde el presidente Lázaro Cárdenas la había invitado a instalarse. Junto a su madre, su hija y su nieta, abandonó Francia antes de la ocupación nazi. En México se ganó la vida escribiendo, traduciendo y retomó con pasión la crítica de arte.

En octubre de 1942 fue expulsada del PCE tras haber criticado la política de la UNE frente al grupo de Moscú.

La muerte de sus dos hijos —Santiago en 1944, luchando en el Ejército Soviético durante la Segunda Guerra Mundial, y Magda en 1954, víctima de cáncer, la sumieron en una honda crisis. Con respecto a la muerte de su hijo en combate se quejaba de que la dirección del PCE en la URSS y, en particular, Dolores Ibárruri, no le hubieran comunicado a su debido tiempo la muerte de su hijo. Es muy conocida la tremenda rivalidad que existió entre estas dos mujeres; Nelken superaba, sin dudas, a Pasionaria en altura intelectual; Dolores ganaba a Margarita en aceptación en el partido.

Superando la crisis, Nelken se mantuvo activa hasta el final de sus días como influyente y renovadora crítica de arte en México. Su importante figura ha ido saliendo paulatinamente del olvido y despertado el interés de numerosos investigadores interesados en la talla intelectual y política de esta notable mujer española.


(Copiado, entre otras fuentes, de Wikipedia)

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