martes, 24 de junio de 2025

Brasil: breves apuntes de su historia


 En el año 1500, el navegante portugués Pedro Álvares Cabral llegó a la costa de Brasil y tomó posesión de aquellas tierras en nombre de su rey, Manuel I, el Afortunado (“O Venturoso”). La corona portuguesa las reclamó como suyas en aplicación de los firmado con España en 1494 en el Tratado de Tordesillas.

Enseguida comenzó la explotación de los recursos naturales de la zona, destacando sobre todo el pau-brasil (muy apreciado por su madera para fabricación de muebles y sus resinas para elaboración de tintes) y la caña de azúcar. Posteriormente se añadió las explotaciones mineras de oro y diamantes en Minas Gerais. Hay que señalar la utilización intensiva de mano de obra esclava africana.

En 1808, la familia real portuguesa abandonó Portugal ante la invasión napoleónica y se estableció en Brasil. Río de Janeiro se convierte en la capital del Imperio portugués.

En 1821 el rey João VI regresa a Lisboa, dejando a su hijo Pedro I como regente. 



En 1822, Pedro proclama la independencia de Brasil (7 de septiembre) y se convierte en el emperador Pedro I. 

En 1831, Pedro I abdica; su hijo Pedro II asume como emperador tras una regencia. Bajo Pedro II, Brasil se moderniza, pero mantiene la esclavitud hasta 1888. Con fecha 13 de mayo de 1888 se firma la Ley Áurea, aboliendo la esclavitud. Esta ley fue firmada por la infanta Isabel de Braganza, que ejercía como regente, ya que su padre, Pedro II, se encontraba en Europa tratándose de sus problemas de salud (diabetes). La ley fue muy bien acogida por el movimiento abolicionista (de hecho, Brasil fue el último país americano en abolir la esclavitud), pero fue muy criticada por las élites esclavistas que no se resignaban a perder sus privilegios. Estas élites retiraron su apoyo a la monarquía y contribuyeron al éxito del golpe militar que se produjo el siguiente año.

En 1889 un golpe militar derroca a Pedro II. (No hubo enfrentamientos armados y Pedro II, desilusionado, abandonó su cargo y se retiró, primero a Portugal y después a Francia, donde murió en 1891). Se proclama la República.

Entre 1889 y 1930 dominan la vida política del país las oligarquías cafetaleras. Esta época es conocida como República Vieja. Se pone en práctica lo que conoce como “política del café con leche” (alianza entre las oligarquías de Sao Paulo, productoras de café, y las de Minas Gerais, que eran agrícolas y ganaderas).  Es un sistema elitista y poco democrático, ya que las elecciones eran fraudulentas, llenas de trampas y con acceso limitada a las mismas (no mujeres, analfabetos o pobres).

En 1930 se produce una grave crisis económica debido a una fuerte caída en los precios del café y aparece la figura de Getulio Vargas. Comienza lo que se conoce como la era Vargas.

Vargas estará en el poder entre 1930 y 1945. En 1930 encabezó un movimiento contra el presidente Washington Luis y llegará al poder. Luego seguirá en el mismo elegido en las urnas, aunque en 1937 diera un autogolpe que le permitió instaurar el llamado Estado Novo, una forma de dictadura con fuerte centralización del poder. En 1945 fue derrocado por un golpe militar y se fue al exilio. 

Volvió al poder en 1954, esta vez elegido democráticamente. Permaneció en el poder hasta 1954. En ese año, acorralado por la crisis política y amenazas de golpe militar, se suicidó. Dejó una carta-testamento famosa, en la que decía: "Saio da vida para entrar na História." ("Salgo de la vida para entrar en la Historia").

Es conocido como el "Padre de los Pobres" por sus políticas sociales. Fundó el trabajismo brasileño, base del actual Partido Laborista Brasileño (PTB). Impulsó derechos laborales como la jornada de 8 horas, las vacaciones pagadas y el salario mínimo. Fue una figura clave en la industrialización de Brasil y, aunque autoritario, es visto por muchos como un reformador que modernizó el país.

Después de la muerte de Getulio Vargas se suceden unos años de una enorme inestabilidad política, con hasta seis presidentes de la republica en apenas diez años. 

Bajo el mandato de Joao Goulart (1961-1964) se produjo un golpe militar (con apoyo de sectores civiles, empresarios, parte de la iglesia, medios de comunicación y EE.UU.), que lo depuso del poder e inauguró una dictadura que va a durar 21 años. En este tiempo serán seis (militares) los presidentes de la República, comenzando con Castelo Branco y terminando con Joao Figueiredo.


Algunas de las características de la dictadura en los años 60 fueron:

Supresión de derechos políticos: Se cerraron partidos políticos tradicionales y se impuso un sistema bipartidista artificial (ARENA, pro-gobierno; MDB, de “oposición controlada”).

Censura y represión: Se persiguió a opositores, se cerraron medios de comunicación críticos y se encarceló, torturó y exilió a muchos intelectuales, sindicalistas y estudiantes.

Acto Institucional N.º 5 (AI-5, en 1968): Marcó el punto más duro del régimen. Permitía al presidente cerrar el Congreso, suspender derechos civiles y políticos, y usar la fuerza sin necesidad de justificación legal.

En esta década se sentaron las bases del llamado "milagro económico brasileño" (que se desarrolló más en los 70), pero con creciente desigualdad y concentración de riqueza.


Aparecieron movimientos de resistencia, como grupos guerrilleros urbanos y rurales (por ejemplo, la Acción Libertadora Nacional de Carlos Marighella). También hubo protestas estudiantiles, artísticas y culturales, aunque severamente reprimidas.

Carlos Marighella fue una de las figuras más emblemáticas de la resistencia armada contra la dictadura militar en Brasil. Su vida combina militancia política, lucha armada, y un legado intelectual que lo ha convertido en símbolo de la lucha revolucionaria en América Latina. Nació el 5 de diciembre de 1911, Salvador, Bahía (Brasil) y murió el 4 de noviembre de 1969, São Paulo, asesinado por la policía.

Era hijo de un inmigrante italiano y de una mujer afrodescendiente baiana. Su origen mixto tuvo un peso simbólico en su pensamiento sobre la justicia social y la desigualdad racial. Su carrera política comenzó con su entrada en el Partido Comunista Brasileño (PCB) en los años 30. Fue diputado federal constituyente por el PCB en 1946, pero el partido fue ilegalizado en 1947. Pasó años en la clandestinidad, fue arrestado y torturado varias veces por su militancia comunista. Discrepó con la pasividad del PCB frente a la dictadura militar instaurada en 1964.

En 1967 rompió con el PCB y fundó la Ação Libertadora Nacional (ALN), un grupo de guerrilla urbana que combatía al régimen militar. Inspirado en la revolución cubana, defendía la lucha armada como única vía para derrocar la dictadura. La ALN realizó expropiaciones bancarias ("asaltos revolucionarios"), sabotajes y secuestros de diplomáticos extranjeros para exigir la liberación de presos políticos.

 El “Mini-manual del guerrillero urbano” fue su obra más conocida, escrita en 1969. Es un manual práctico sobre cómo actuar en una guerrilla urbana: cómo organizarse, cómo operar en células, cómo ejecutar emboscadas, sabotajes, etc. Fue traducido a muchos idiomas y se convirtió en referencia para otros movimientos armados en América Latina y fuera de ella.

Fue asesinado en una emboscada por la policía política (DOI-CODI) en São Paulo en noviembre de 1969. Su muerte fue parte de una amplia campaña represiva contra grupos armados en el periodo más duro de la dictadura (bajo el presidente Médici). Durante muchos años, su ejecución fue presentada oficialmente como un enfrentamiento, pero investigaciones posteriores demostraron que fue una ejecución extrajudicial. Hoy Marighella es una figura polémica: héroe para muchos, terrorista para otros. 

En la cultura popular, ha sido retratado en canciones, libros y películas. En 2019 se estrenó la película "Marighella" (dirigida por Wagner Moura), que enfrentó censura y retrasos por motivos políticos. Su figura ha sido reivindicada por sectores de izquierda como símbolo de resistencia al autoritarismo.

Además de la ALN, otros grupos armados que se enfrentaron a la dictadura fueron:

Movimento Revolucionário 8 de Outubro (MR-8), nombre en homenaje a la captura de Che Guevara en Bolivia el 8 de octubre de 1967. Estaba formado por: Disidentes del PCB que consideraban necesario pasar a la lucha armada. Como acciones destacadas se pueden citar su participación junto con la ALN en el secuestro del embajador de EE.UU. De ideología marxista-leninista, tuvo una fuerte presencia en Río de Janeiro y São Paulo.


Vanguarda Popular Revolucionária (VPR), cuyo líder emblemático fue Carlos Lamarca, un ex-capitán del ejército que desertó y se unió a la lucha armada. Fue una guerrilla rural y urbana de ideología: Marxista revolucionaria. Sus principales acciones fueron ataques a cuarteles, robos de armas, secuestros. Intentaron iniciar una guerrilla rural en el interior del país, al estilo de Cuba.


VAR-Palmares (Vanguarda Armada Revolucionária Palmares), formado por: Fusiones de pequeños grupos armados. Su más famosa integrante fue Dilma Rousseff, quien más tarde fue presidenta de Brasil (2011–2016).  Sus acciones destacadas fueron asaltos, sabotajes, propaganda armada. Su objetivo: tomar el poder para instaurar una dictadura del proletariado.


Guerrilha do Araguaia, organizada por: El Partido Comunista do Brasil (PCdoB), de línea maoísta. Fue una guerrilla de tipo rural, activa entre 1972 y 1974 en la selva del Araguaia (norte de Brasil), de inspiración maoísta (guerra de guerrillas prolongada en zonas rurales). Fue brutalmente exterminada por el ejército, con tortura, ejecuciones y desapariciones forzadas. Todavía hoy en día hay reclamaciones por los restos de los guerrilleros.


Aunque militarmente fueron derrotados, estos movimientos marcaron la memoria política brasileña. La lucha armada sigue siendo un tema polémico: para algunos fueron valientes luchadores contra la opresión, para otros, terroristas que desestabilizaron el país. A partir de los años 2000, muchas figuras de la izquierda brasileña que participaron en la resistencia armada (como Dilma Rousseff) ocuparon cargos políticos de gran relevancia.

Iniciada la década de los setenta la situación en el país comenzó a complicarse para los militares. A pesar del llamado "milagro económico" de los 70, la economía colapsó: la inflación, la deuda externa, la pobreza y la desigualdad aumentaron. Además, las violaciones de derechos humanos comenzaron a generar presión internacional y una parte del régimen empezó a considerar la necesidad de una "transición controlada".

En los años 1974 y 1975 se inició un proceso de apertura política, encarnada en la figura del presidente Ernesto Geisel que inició una lenta liberalización del régimen: se puso fin al bipartidismo artificial que había en el país, se concedió una amnistía política (1979), permitiendo el regreso de exiliados y liberación de presos políticos y se legalizaron nuevos partidos políticos.

En los primeros años de la década de los ochenta, el Movimiento Diretas Já (1983–1984) impulsó una campaña masiva por elecciones presidenciales directas. Millones de personas salieron a las calles, pero el Congreso (aún dominado por militares y aliados) rechazó la propuesta en 1984. Aun así, la presión fue determinante para abrir el camino a elecciones indirectas con candidatos civiles.

En 1985, el candidato Tancredo Neves Fue elegido presidente por voto indirecto en el Colegio Electoral, como candidato de una amplia alianza opositora. Neves representaba la transición pacífica y democrática para salir del largo periodo dictatorial.

Tancredo enfermó y murió antes de asumir el cargo. Su vicepresidente, José Sarney (ex-aliado del régimen), asumió el poder y se convirtió en el primer presidente civil desde 1964.

La redemocratización culminó con la Constitución de 1988, conocida como la “Constitución Ciudadana”. En ella se estableció un estado democrático de derecho, elecciones libres y directas, plenos derechos civiles, políticos y sociales y la supresión de cualquier poder militar sobre la política civil.


Desde el final de la dictadura militar en Brasil en 1985, el país ha tenido varios presidentes civiles que han gobernado en contextos muy distintos: redemocratización, crisis económicas, corrupción y polarización política. Son estos:


José Sarney (1985–1990), del partido PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño). Asumió tras la muerte de Tancredo Neves. Su gobierno estuvo marcado por hiperinflación y transición democrática. Lanzó el llamado Plan Cruzado, que resultó ser un fracasado intento de estabilizar la economía.



Fernando Collor de Mello (1990–1992), del partido PRN (Partido de la Reconstrucción nacional). Fue el primer presidente elegido por voto directo tras la dictadura. Se presentó como un reformador moderno, contra la corrupción. Renunció en 1992 en medio de un proceso de impeachment por corrupción.  Y fue también Fue el primer presidente latinoamericano en ser destituido democráticamente.




Itamar Franco (1992–1995), del partido PMDB. Fue vicepresidente de Collor y asumió la presidencia tras su renuncia. Gobernó con bajo perfil, pero logró estabilidad. Lanzó el Plan Real (1994), base de la futura estabilización económica.





Fernando Henrique Cardoso (FHC) (1995–2003), del partido PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña). Era sociólogo y ex-ministro de Economía de Itamar. Consolidó el Plan Real, controló la inflación y abrió la economía al mercado. Reelecto en 1998 gracias a una enmienda constitucional. Modernizó instituciones, pero con aumento del desempleo y desigualdad.





Luiz Inácio Lula da Silva (Lula) (2003–2010), del partido PT (Partido dos Trabalhadores). Ex- sindicalista y obrero metalúrgico. En su gobierno hubo crecimiento económico, reducción de pobreza y programas sociales como Bolsa Família. Gozó de alta popularidad. Al final de su segundo mandato, el país vivía una bonanza económica, aunque se vio enturbiado por acusaciones de corrupción (caso Lava Jato) y fue condenado a doce años de prisión. De ellos, cumplió sólo diecinueve meses, ya que el juicio fue posteriormente anulado por defectos procesales.



Dilma Rousseff (2011–2016), del PT. Primera mujer presidenta de Brasil. Continuó aplicando políticas sociales, pero se enfrentó con una grave crisis económica y protestas en las calles. Fue destituida por impeachment en 2016, acusada de maniobras fiscales (aunque el juicio fue muy controvertido y considerado como un golpe blando por muchos).




Michel Temer (2016–2018), del PMDB. Vicepresidente de Dilma, asumió la presidencia tras su destitución. Implementó políticas económicas liberales. Su gobierno fue impopular y enfrentó acusaciones de corrupción.






 Jair Bolsonaro (2019–2022), del partido PSL (Partido Social Liberal). Más tarde, Bolsonaro abandonó dicho partido e intentó crear un nuevo partido, la Alianza por Brasil, tomando como base una organización ultraderechista. Su inte to no tuvo éxito y gobernó sin estar adscrito a ningún partido estable. Ex-capitán del ejército, figura ultraconservadora. Su gobierno estuvo marcado por polarización, desdén por derechos humanos, mala gestión de la pandemia y fuerte retórica contra la izquierda. Defendió públicamente a la dictadura militar y a torturadores.




Luiz Inácio Lula da Silva (2.º mandato) (2023–presente), del PT. Regresó tras haber estado preso poracusaciones de corrupción (condenas posteriormente anuladas por irregularidades judiciales). Ganó por margen estrecho a Bolsonaro en 2022. Su mandato promete reconstrucción democrática, justicia social y combate al cambio climático, pero se enfrenta con un país muy dividido.





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