martes, 1 de julio de 2025

Elisabeth Kasemann

Elisabeth Käsemann nació en Gelsenkirchen el 11 de mayo de 1947. Era la hija menor de Margrit y Ernst Käsemann. Por razones laborales del padre, la familia se traslada de Gelsenkirchen a Mainz, luego a Göttingen y en 1959 la familia vuelve a trasladarse, esta vez a Tübingen. Allí, en 1966, Elisabeth termina su bachillerato en el «Wildermuth Gymnasium». 

Después de asistir a un curso de lengua inglesa en Oxford, en el semestre de invierno 1966/67 Elisabeth inicia sus estudios en Política, en la Universidad Libre de Berlín. En 1968 decide cursar en Bolivia el semestre de prácticas pre-profesionales de la currícula universitaria. Allí trabaja como voluntaria para la Iglesia Evangélica Metodista en La Paz realizando visitas de apoyo a enfermos y participando en acciones de asistencia social. 


Después de un recorrido por Latinoamérica, decide estudiar en Buenos Aires. Como requisito de ingreso a la universidad argentina para extranjeros, aprobó el bachillerato argentino y comenzó a cursar la carrera de Economía en la Universidad de Buenos Aires. Para su sostén económico trabajó como secretaria y también como traductora. 

Es en ese período que comienza a involucrarse con organizaciones políticas que trabajaban con sectores poblacionales social y económicamente desfavorecidos. En 1976, con el golpe de Estado, los militares toman el poder. Comienza entonces la persecución sistemática de opositores y la desaparición forzada de personas seguida de muerte. 


El 8 de marzo de 1977, Elisabeth Käsemann fue secuestrada por los militares argentinos. Un día más tarde fue secuestrada también su amiga Diana Houston, quien declararía posteriormente que fue interrogada acerca de las actividades de su amiga Elisabeth. La rápida intervención de los gobiernos británico y estadounidense consiguió la liberación de Diana y su salida inmediata hacia USA. 

Elisabeth fue trasladada a otro centro de detención y tortura  (El Vesubio) y allí fue asesinada junto a otros quince detenidos en la madrugada del 24 de mayo de 1977. Los nombres de los dieciséis asesinados aparecieron en la prensa local del día siguiente y fueron presentados como "terroristas" muertos en enfrentamientos con efectivos militares en Monte Grande, localidad ubicada en el conurbano sur de Buenos Aires. Elisabeth fue asesinada con disparos por la espalda, desde muy corta distancia. Las balas le destruyeron el corazón, según comprobaron posteriormente médicos legistas de Tubinga, Alemania tras la autopsia que realizaron a su cuerpo.

Así como su amiga Diana consiguió librarse de haber corrido una suerte parecida gracias a la rápida y decidida actuación de los gobiernos británico y estadounidense, no puede decirse lo mismo del gobierno alemán. A pesar de que estaba informado de lo que estaba pasando con una ciudadana alemana, el gobierno de Bonn prefirió mirar para otro lado y hacer oídos sordos a las peticiones que le exigían una intervención enérgica; prefirió seguir manteniendo buenas relaciones con la junta militar argentina.

 


 


 


 


(Información copiada parcialmente de la web de la Fundación Elisabetk Kasemann)


La figura de Elisabeth Kasemann estuvo unida durante un tiempo de su vida a la de Raymond Molinier, el militante troskista francés. El afán revolucionario de Molinier lo llevó a desarrollar sus actividades políticas en diferentes países, entre ellos, Argentina. Allí conoció a Elisabeth y, a pesar de la gran diferencia de edad que había entre ellos,  por un tiempo compartieron afanes revolucionarios y...parece que también afanes afectivos.

Esta época en la vidas de estos dos personajes está narrada en el magnífico libro de José Ovejero y Edurne Portela titulado Una belleza terrible.


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