LA PRIMERA REPÚBLICA EN ESPAÑA

 Fue el régimen político vigente en España desde su proclamación por las Cortes el 11 de febrero de 1873 hasta el 29 de diciembre de 1874, cuando el pronunciamiento del general Martínez Campos dio lugar a la restauración de la monarquía de los Borbones.

El 10 de febrero de 1873 se produjo la abdicación del rey Amadeo de Saboya y al día siguiente, en sesión conjunta del Congreso y el Senado, se proclamó la República, gracias al apoyo, en principio insospechado, que tuvo del Partido Demócrata Radical, de tendencia monárquica, mayoritario en la Cámara, que unió sus votos a la propuesta del Partido Republicano Democrático Federal. Fue aprobada por 258 votos a favor y 32 en contra.

En el año escaso que duró, tuvo cuatro presidentes: Estanislao Figueras, Francisco Pi y Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar. Hay que sumarle un quinto presidente (el general Serrano) que gobernó sin un Parlamento que lo controlara.

Estanislao Figueras, catalán, era un hombre con un amplio currículum de luchador republicano. Abogado de prestigio, gran orador y persona de honradez incuestionada. En su mandato tuvo que enfrentarse con la tercera guerra carlista, la proclamación del Estat catalá y el alzamiento independentista en Cuba. Superado por una crispación política  que no supo gestionar, es famosa la frase con la que se despidió de su consejo de ministros: "Señores, ya no aguanto más. Voy a serles franco: ¡estoy hasta los cojones de todos nosotros!". Cogió el tren y se marchó a París.  Estuvo en el poder entre los meses de febrero y junio.

Le sucedió Francisco Pi y Margall, barcelonés, que estuvo en el cargo poco más de un mes: entre el
11 de junio y el 18 de julio de 1873. En su escaso tiempo de mandato tuvo que enfrentarse con el problema del cantonalismo, especialmente en las regiones de Levante y Andalucía.

Le sucedió el almeriense Nicolás Salmerón, de gran prestigio como orador. Estuvo en el cargo mes y medio escaso, hasta el 7 de septiembre. Presentó su dimisión en el cargo por negarse a firmar unas sentencias de muerte que habían impuesto a un grupo de militares sublevados en el movimiento cantonalista.

El último presidente fue el gaditano Emilio Castelar, que estuvo en el poder hasta el 3 de enero de 1874, fecha en la que se produjo el golpe militar del general Pavía.

Se disolvieron las Cortes y le sucedió al frente del estado el general Francisco Serrano, que presidió una república sin Parlamento hasta el 30 de diciembre de 1874, fecha en la que el pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto dio paso a la vuelta de los Borbones.