lunes, 28 de agosto de 2023

El Congo belga

 EL CONGO BELGA

Durante muchos años, “mandar a alguien al Congo belga” era una expresión utilizada para señalar que mandábamos a una persona un lugar muy lejano, totalmente diferente de lo que para nosotros era conocido; y así se terminaba la discusión con tu interlocutor.



En 1885, en la Conferencia de Berlín, cuando las potencias europeas se repartieron África con total impunidad, un extenso territorio situado en el centro del continente fue “donado” al rey Leopoldo II de Bélgica, segundo rey de la corona belga. Y fue donado a título particular, personal; le pertenecía a él y no a la corona. En sus manos estuvo hasta 1908, cuando dicho territorio fue cedido al país, Bélgica.

Esos veintitrés años han quedado en la Historia como un ejemplo de la crueldad que los blancos europeos utilizaron en esas tierras. Las riquezas naturales codiciadas eran, entre otras, el caucho, el marfil y diferentes minerales (diamantes…). Fue tal la dureza de la explotación utilizada con la población nativa que se cree que la población quedó reducida a la mitad; se calcula en torno a diez millones de personas el número de fallecidos. Una de las prácticas habituales en este régimen de esclavitud era la de cortar a la altura de las muñecas las manos a los indígenas díscolos.


Pronto comenzaron a escucharse voces que denunciaban lo que se considera como un auténtico genocidio. El explorador norteamericano Henry Morton Stanley, el escritor Jack London o el activista inglés Roger Casement fueron algunos de los que se encargaron de difundir ante la sociedad occidental la verdadera magnitud de la tragedia que estaba ocurriendo en el Congo. La prensa europea y estadounidense se encargaron de sacar a la luz las tropelías que los “dueños” belgas estaban cometiendo.

Así, en 1908, ante las presiones que debía soportar el buen Leopoldo II, “donó” la propiedad del Congo al país, Bélgica, que se ocupó en el futuro de su administración.

La época colonial en manos de la administración belga, que siguió explotando los enormes recursos naturales del país duró hasta 1960, fecha en que el país consiguió la independencia. Se celebraron elecciones y como resultado de las mismas Joseph Kasavubu fue elegido presidente por el Parlamento y Patrice Lumumba fue nombrado primer ministro.

La historia posterior del Congo ha sido (y sigue siendo) enormemente convulsa y plagada de enfrentamientos internos y guerras con países fronterizos. Durante unos años pasó a llamarse Zaire y en la actualidad recibe el nombre de República democrática del Congo, con capital en Kinshasa.

Separados por el río Congo está el país conocido como República del Congo, con capital en Brazaville y que formó parte, en su día, del imperio colonial francés.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.